¿Cuál es la diferencia entre instalaciones con excedentes o sin excedentes?
Básicamente, la posibilidad de suministrar energía que no se usa a la red y obtener una compensación económica por ello.
Autoconsumo sin excedentes
Si eliges una instalación fotovoltaica sin excedentes, tus placas solares dispondrán de un sistema antivertido. Así, aunque estuvieran conectadas a la red de distribución o de transporte, la energía que te sobre no se volcará a la red eléctrica. En este caso, serás consumidor de tu propia energía, pero no «productor». En otras palabras, no producirás energía para otros usuarios de la red.
¿Las ventajas del sistema sin excedentes? Pues no son muchas, la verdad. Si bien es cierto que tienes el control absoluto sobre la energía que generas y decides en todo momento qué hacer con ella, con el sistema sin excedentes estás perdiendo la oportunidad de recibir una compensación por la energía que no vayas a usar.
Autoconsumo con excedentes
Si optas por una instalación fotovoltaica con excedentes significa que tus placas, además de generar energía para autoconsumo, también están produciendo energía que, si tú no la usas, se inyectará a la red de transporte y distribución eléctrica.
En este caso, además de consumidor eres productor de energía, y te podrás acoger voluntariamente al sistema de compensación de excedentes. Mediante este sistema podrás volcar a la red la energía que no consumas y compensar así la energía que tienes que adquirir cuando tus placas no estén produciendo. Para beneficiarse de la compensación, tu instalación debe tener una capacidad inferior a 100 kW, aunque lo normal es que las instalaciones residenciales ya tengan una capacidad mucho menor.
Si este es el caso y eliges sobrecompensar, te encontrarás ahorrando en la parte variable de tu factura de electricidad. Al final del mes, se comparan las lecturas de tu medidor para ver cuánta energía estás produciendo en comparación con la que estás consumiendo, mientras más energía envíes, menos pagarás por la energía que recibes de la red.
Ahorro con la compensación
El ahorro que obtendrás con la compensación dependerá de la cantidad de energía que inyectes pero también del precio de venta de los excedentes. Ten en cuenta que el precio de la compensación de la energía se pacta con la comercializadora eléctrica y puede variar ligeramente según la compañía o las ofertas en cada caso individual.
En este sentido, hay tres cosas importantes que tienes que tener en cuenta:
- Lo habitual es que las comercializadoras nos paguen el KW que vendemos más barato que el que compramos.
- El precio de los excedentes no puede ser superior al precio de la energía que consumimos. Es decir, no nos pagarán dinero si producimos mucha energía. Como mucho se podrá compensar la energía producida con la consumida y el balance quedará a cero. En ese caso no tendríamos que pagar por la energía que hemos obtenido de la red, pero tampoco nos pagan por el exceso.
- Si producimos tanta energía que se nos compensa todo el consumo eléctrico que obtenemos de la red, aún así seguiríamos pagando una parte de la factura de la luz: la parte fija. Esta parte incluye conceptos como la potencia facturada, el impuesto de electricidad, el alquiler del contador de la luz o el IVA.
Es cierto que, como ves, aunque tengas placas solares tendrás que seguir pagando luz, pero el ahorro con la compensación de excedentes puede llegar a ser muy notable. Por eso, si tienes dudas sobre una instalación con excedentes o sin excedentes, nuestro consejo es que apuestes por la compensación.